La conselleira do Medio Rural, Ángeles Vázquez y en relación a la jornada de ayer (11 de agosto de 2016) y los incencios existentes, la califica como:
…Isto non se trata dun incendio, trátase dun atentado…
Hay un hecho cierto en esas declaraciones: un incencio provocado es un atentado medioambiental.
Calificar un hecho indica, entre otras cosas, el grado de atención e importancia que se le da al mismo.
Los incendios en Galicia no son novedad, existen desde que hay abandono del campo y ausencia de políticas forestales concretas. Y que pongan en peligro la vida de personas tampoco.
A continuación expongo una serie de preguntas e invito al lector a formular las suyas:
- ¿Hay una ley de suelo muy permisiva?
- ¿Que pása luego con los terrenos quemados?
- ¿Se está quemando el mismo tipo de zonas ahora que hace quince años?
- ¿Cuánto dinero se gasta en apagar los incendios?
- ¿Saben echar las cuentas para discriminar si es es más barato apagar o prevenir?
- ¿Es Galicia una fábrica de pirómanos? ¿Tántos hay? ¿Serán las antorchas de la Santa Compaña?
En definitiva, ¿Hay interés real por cambiar la situación a tenor de los hechos? ¿Hace falta preguntar a la bruja televisiva lo que va a ocurrir el año que viene?
Tanto el gobierno francés como el alemán están desarrollando planes de prevención y actuación tras los últimos atentados terroristas, ¿que se ha hecho algo en Galicia?