La sentencia dictada recientemente por el magistrado Santiago Pedraz levanta ampollas entre los diferentes colectivos sociales afines a cierta ideología.
Brevemente y con el fin de opinar sobre esta especie de enmarañamiento y no se si malintencionada idea de confundir a toda la sociedad de forma interesada, diré:
- En nuestro estado de derecho existe lo que se denomina independencia del poder judicial
- Los jueces y magistrados no gozan de la infalibilidad papal
- Si alguien está disconforme con una sentencia, existen mecanismos adecuados para que esta se revise y pueda ratificarse o modificarse
No pretenda el legislador erigirse en juez, pues entre otras cosas, todos sabemos la independencia, honradez y catadura moral de ciertos legisladores.
No pretenda, tampoco, el legislador crear alarma social y, si fuese el juez o magistrado, sigánse los procedimientos establecidos para su relevo o inhabilitación.