Podemos partir de tres situaciones bien distintas:
- Si acabamos de actualizar la versión del Sistema Operativo de nuestro equipo puede que deje de funcionar la impresora, por lo que deberemos proceder a borrarla e instalar nuevamente el software de gestión de la misma como si se tratase de la primera vez.
- Quizá acabamos de adquirir un nuevo equipo de Apple y, precisamente, por ser un modelo que viene instalado con la última versión del sistema operativo, nos percatamos que el fabricante de la impresora (Canon en este caso) todavía no ha desarrollado el software necesario para el sistema operativo que monta nuestro equipo. Lo que nos obligará a esperar o realizar una bajada de versión (cosa que no siempre será posible, máxime cuando hay un cambio de arquitectura del procesador).
- Cuando disponemos de un equipo en el que nunca se ha instalado el software de gestión de la impresora, por lo que se describirá el proceso de instalación.