Canis lupus signatus

En ecología hay un concepto muy importante: ecotono. Acorde con la Wikipedia es la zona de transición entre dos o más comunidades ecológicas distintas. Tambien presenta ciertas características que la hacen especial: además de contar con flora y fauna de ambas comunidades, generalmente también dispone de especies únicas, es decir, no presentes en ningún otro lugar del mundo.

La península ibérica es un ecotono y, por tanto, desde el punto de vista ecológico un privilegio, ya que podemos observar flora y fauna de ambas comunidades (europea y africana) además de contar con variedades propias.

Este hecho debería hacernos reflexionar a todos y todas, incluidas las autoridades para insistir en una protección especial y minuciosa de nuestro entorno y si parece oportuno presumir de ello.

No es ni será la primera vez que insista en esta especificidad de la península ibérica y tampoco que proteger y conservar el entorno cuesta dinero, pero mucho menos que construir un aeropuerto como el de Castellón, otras obras infames que pueblan la geografía española o el excesivo gasto militar, no sé si para matar marcianos o subvencionar pesebristas y campañas.

Adicionalmente, y tras los variados avisos de infracciones realizados por la Unión Europea creo que abre una vía de financiación adicional. Quien señala y presume de conciencia ecológica deberá manifestarlo de forma fehaciente aportando dinero. Le recuerdo al lector el compromiso de aumento de cuotas de la OTAN a los estados europeos.

Bien, tras esta larga exposición hay un objetivo muy concreto y mencionado en el título. En este ecotono habita una subespecie o variedad única de lobo denominado Lobo Ibérico (canis lupus signatus).

Solo su existencia justifica su protección, si a ello añadimos su escasa distribución geográfica y el número de manadas existentes más trascendental resulta su conservación.

Algunos dirán auténticas barbaridades sobre él, de entre ellas está la declaración de especie cinegética, vaya, ni siquiera como ocurre con el caso de las ballenas y los japoneses con sus estudios científicos. Los noruegos, ya pasaron olímpicamente de dar cualquier tipo de explicación o excusa.

Hoy se celebró en Madrid una concentración para la defensa del Lobo Iberico, con menos repercusión mediática de la deseada, por ello y en la parte que me compete quiero difundir que la convivencia entre humanos y lobo (extensible al resto de flora y fauna) es posible y para ello existen dos medios de relevancia: educación y compromiso político en la defensa de la naturaleza.

De las pensiones y pesebristas

Como continuación de mi artículo sobre el 8 de marzo, prometí y, con un doble sentido, que esté 17 veríamos situaciones similares.

Bien es cierto que no han sido idénticas, pues los pesebristas han sido apartados. La sociedad civil es adulta y está harta de ellos, pues callan cuando deben y berrean cuando pueden, eso sí, como subvencionados, con mejores medios.

Como defensor de los sindicatos obreros y no de clase burguesa quiero manifestar el ridículo y bochornoso espectáculo en connivencia con los escasos medios de comunicación que decidieron mostrar algo de lo que estaba ocurriendo. Es imposible prescindir de sus símbolos cuando el protagonismo no es suyo. Ya les ocurrió con el 15m y desde ahí, van a remolque.

Tras esta introducción me gustaría compartir ciertas reflexiones sobre las pensiones de jubilación:

  1. Los empresarios no hacen un esfuerzo de generosidad pagando una porción de las cotizaciones sociales del trabajador. Es una detracción directa de sus ingresos por trabajo, es decir, su salario es lo que cobra más lo que no le paga el empresario por su parte de cotización a la seguridad social.
  2. Se está deslizando un concepto perverso y sutil, por parte de algunos políticos y medios de comunicación interesados o no y que cala en el perceptor de la pensión. Es aquel relacionado con que tras un montón de años de cotización le pagan una birria. Y, dado que estamos en un sistema de reparto, son las cotizaciones de los trabajadores las que pagan las pensiones de los jubilados, guste o no. Lo que algunos definen como solidaridad intergeneracional.
  3. Todo el mundo económico coincide y afirma que hoy en día las cotizaciones a la seguridad social no financian las pensiones. De otra parte el gobierno afirma que ha creado un montón de puestos de trabajo e incrementado los ingresos de la SS (los sindicatos coinciden en ello, pero con matices importantes). De estos dos hechos puede deducirse que son unos empleos basura desde un punto de vista de cantidad y también de ínfima calidad. Adicionalmente, es indicativo de que el sistema de reparto entró en crisis profunda y con pocos visos de solucionarse.
  4. Asumido que el sistema está en crisis hay dos tipos de soluciones, no hablo de parches: considerar, al igual que otros aspectos de la vida de un ser humano, que una vida digna, tras la jubilación, es un derecho humano o un derecho social y, por tanto, es el estado social el responsable de su mantenimiento, con los medios que estime oportunos (hablaré en otro punto de ello) o, la otra alternativa, como se fomenta desde los poderes económicos y algunos políticos, que se opte por un sistema de capitalización privado (planes de pensiones), pero lo que no indican, teniendo en cuenta las experiencias pasadas, salvo excepciones, los mencionados planes implican bien un bajo rendimiento, por debajo de la inflación, bien, cuando se obtiene un conjunto de fondos importantes burlarlos (rescates bancarios, etc.) o mantenerlos como mecanismo de opresión de un sistema capitalista voraz y desmedido (ejercen poder con dinero ajeno).
  5. Teniendo en cuenta la dinámica laboral existente, aquella que conduce a la explotación con falsos autónomos, contratos precarios y mal pagados, etc. Sí a lo expuesto en el punto anterior le añadimos la imposibilidad de ahorro con esos salarios… el cuento de la capitalización se acabó.
  6. A la espera salvadora y agónica de robots que nos libren de ganar el pan con el sudor de nuestra frente. El capitalismo y quizá la humanidad se encontrará, de bruces, ante el arma de su autodestrucción. De una manera simple, si no trabajas no ingresas dinero, sino tienes dinero no compras, si no compras no consumes, si no consumes… ¿qué sentido tiene producir? Es cierto que el razonamiento está incompleto, porque todo ser humano debe consumir, al menos, la energía necesaria para su conservación o desarrollo, pues de lo contrario está condenado a morir de inanición o al robo de alimentos y otros bienes por supervivencia. Obviando este escenario apocalíptico y asumiendo que el sistema de pensiones, ni el de reparto, ni el de capitalización resolverán el problema, deberá buscarse la solución en el estado social como ya se apuntó y en el sentido que indica la economista Miren Etxezarreta en la entrevista concedida a eldiario.es: una reforma profunda del sistema fiscal.

De manteros y mantas

El pasado jueves falleció un joven senegalés, sin papeles y cuyo oficio era el de mantero.

Resultan paradójicas, y a modo de resumen, dos preguntas:

  • ¿Cómo puede estar una persona 14 años viviendo en España y condenada a la marginalidad?
  • ¿Cómo puede existir un sindicato de manteros?

La no respuesta a estas preguntas es responsabilidad de los políticos y sindicalistas mantas de este país. Algunos de ellos ladrones, presuntos ladrones o hijos contumaces.

Ni siquiera, cuando son pillados in fraganti, tienen el valor y la responsabilidad de tirar de la manta, como mucho, su único acto habitual es esconder su mierda política debajo de la misma.

Es una desfachatez quedarse a nivel de los camellos o manteros, cuando se sabe de dónde se nutren los mismos para tratar de no morir cada día y convertirlos en el mal de nuestros días.

Condenar a la supervivencia, el sobresalto continuo y a la marginalidad no es ni legal ni humanitario, responde a la ignorancia premeditada de la especie ibérica denominada político-manta, que a modo de su homóloga marina, abre bien la boca para tragar todo lo que pueda, como si no hubiera un mañana y ahí acaba su similitud.

Nóos y la plebeya coma «,»

Hoy puede leerse en El País un artículo sobre los preparativos de Iñaki Urgangarín antes de ingresar en prisión.

En el se mencionan, a mi juicio, tres datos de relevancia, que ordenados de mayor a menor serían:

  1. Tres años de cárcel. ¡Toma ya! Otros pitonisos, y no sabemos si serán teóricos o reales.
  2. El disfrute de dichos momentos de libertad, previos al ingreso, y las incomodidades de la permanencia en Suiza. Dado que no es posible el acercamiento de presos internacional, la montaña suiza se acercará al macizo navarro.
  3. El disgusto y afectación de la infanta Cristina por los hechos futuros y el acercamiento consolador de los miembros de la familia real y política en estos momentos duros y de dificultad.

Ante estos hechos me imagino una situación hipotética y otra real que expondré en ese orden:

  • La no renuncia a sus derechos sucesorios podría conducir a la paradoja mucho española de tener una Reina casada con un exconvicto y no me consta, arrepentido, como la guinda que corona el sistema político monárquico vigente.
  • La tozuda realidad en palabras de Saramago, acaba imponiéndose y hará la transformación del No me consta (The Power of Love) al No, me consta (It’s Low Mood).

De los aberrantes y las aberraciones

Tras el 8M y como era de esperar, ciertos individuos varones, autodenominados periodistas o analistas políticos y cito a Hermann Tertsch en su artículo de ABC (hasta la Z aún le quedan letras) declaran que esas movilizaciones están marcadas de un espíritu aberrante de ultraizquierda.

Según el diccionario de la RAE aberrante se dice de aquella cosa que se desvía de lo normal o usual y como tal ha sido, pues no se hacen huelgas todos los días y su objetivo es evitar las situaciones de feminicidio, techos de cristal, diferencia salarial… en definitiva de derechos reales, que sufren las mujeres de este país y otros muchos países de manera cotidiana y desde tiempos ancestrales.

Ahora bien si esas movilizaciones además de aberrantes son de ultraizquierda (excluidos PSOE, UGT y CC.OO) es un hecho relevante, porque indica que todavía quedan elementos sociales críticos y pensantes, además de organizaciones sociales y políticas aberrantes.

Son más que la suma de los afiliados y afiliadas de las organizaciones mencionadas, aunque hay que dejar constancia de su presencia (de los afiliados y afiliadas) en los paros y movilizaciones.

Cínicas son las declaraciones de pitonisos de la patronal y las actitudes de apropiación del éxito de la huelga y manifestaciones de ayer en boca de representantes del maximo nivel de Ciudadanos, PP y sindicatos.

El que duela e indigne a la caverna mediática y que haga apuntarse incluso al más incrédulo (estos sí son los marranos), ataviados y ataviadas con lacito morado o tomando a Ciudadanos por el todo, es indicativo del valor cuantitativo y semántico de lo acaecido el 8 de mayo. Allá ellos y ellas con lo que hacen a partir de ahora.