Volvemos al típico y tópico argumento de que una mujer debe aparecer como una Jesucrista o moribunda para poder demostrar la culpabilidad del agresor.
En un reciente artículo de prensa aparecido en La Voz de Galicia, vemos la desconexión de una sentencia judicial con la sociedad en la que está inmersa.
Les dejo el enlace al artículo, pues no se me ocurre otra cosa que lo dicho, denunciarlo públicamente a través de mi blog, pues sobrepasa mis entendederas, como si la tortura psicológica y anulación personal no existiesen o la ley es una porquería si es susceptible de interpretarse así.