Todos aquellos países que deciden formar parte de una organización internacional deberían cumplir con los acuerdos firmados.
Sé que puedo pecar de iluso, pero muchas veces son los demás los que nos indican el camino a seguir, pues tienen la capacidad de observar las situaciones desde la distancia y provista de racionalidad.
Este discurso, tiene su origen en la noticia de prensa aparecida en el diario Público y en relación con los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura franquista.
Como en otros casos, cúmplase la ley. En este caso y aunque sea una advertencia, un país democrático y comprometido con diferentes instituciones internacionales que velan por los derechos humanos, debería tener claro y actuar de hecho de forma automática frente a cualquier tipo de reclamación relativa a los derechos humanos. Que otros no lo hagan no exime de sus compromisos.