¿Es el Zoo una solución?

Ciertos políticos pasarán a la posteridad como los grandes defensores de la naturaleza. Preservadores de las rara avis actuales, especies en peligro de extinción.

Una de ellos, la gran Gil de España, construyó un caro Zoo, en Soto del Real, para refugio y amparo de las mismas. Por citar algunas: Haliaeetus leucocephalus y Hypsiboas crepitans.

Son dos ejemplares del reino animal que poblaron distintas geografías y medios. En román paladino, la primera es un ave rapaz, el águila calva americana, y la segunda un anfibio, la rana blanca.

¿Vivir del pasado para ocultar el presente?

A raíz del suicidio de Miguel Blesa, se han publicado  artículos periodísticos, en diversos medios escritos y de ideologías contrapuestas, pero que coinciden en un aspecto, el tratamiento de ex.

Es común referirse a ciertos personajes como ex-ministro, ex-presidente, ex-banquero, ex-financiero, ex-tesorero como si ello fuera un título honorífico, cual marqués, duque, etc.

Si, por el contrario, nos referimos a un dictador, golpista o situaciones pasadas no gratificantes, entra en desuso dicho término ex, pues fue tal y ya no es cuestión de martirizar o se quiere dulcificar.

Parece más idóneo referise a dicha persona por su nombre y apellidos o recurriendo a un elemento positivo, si lo hay, de su pasado. Raras veces como lo que es y no como ex-dictador, ex-golpista, ex-presidiario o ex-drogadicto, por citar algunos ejemplos.

Siguiendo esta argumentación lógica y como elemento informativo que aporta valor, refiéranse a dicho personaje público como lo que es, quizá ello nos aporte luz de su ética y coherencia política, pasada y presente o, también, por su gran labor político/financiera como ex- recortador (de derechos sociales), ex-ladrón (consejero y fan del grupo Los Bravos), ex-aforado, ex-poliador, ex-arruinador, etc.

En definitiva, estoy, al igual que muchos otros, hasta el ex-croto de dichos execrables personajes públicos, émulos de los hermanos Grimm y que invitan a una relajación de los ex-fínteres sobre sus cuerpos o allegados.

Sobre la naturaleza y los desvaríos de un filósofo

El filósofo Fernando Savater escribió un artículo en la sección de ciencia de un periódico de tirada nacional sobre la feria taurina.

Tras su lectura, lo único que me queda claro es la idea de que, gracias a la existencia de la feria, el toro de lidia pervive, de lo contrario desaparecería.

De otra parte, su argumentario es inexistente o nulo, como el de los defensores de dicha tesis.

Si lo que se quiere es conservar al animal y su entorno, existen figuras como los parques nacionales, reservas, etc. cuyo fin es mantener la diversidad ecológica, preservar el paisaje… evitar la invasión y devastación aparejada al urbanita.

Ni tampoco el estado originario de una vaca fue el establo o granja, que no reflejan ni la diversidad biológica y desgraciadamente son la única forma que conocen algunos menores de edad de observar un animal no humano, ni siquiera bestia salvaje.

Este reduccionismo lógico y economicista podría aplicarse a otras muchas facetas de la vida, pero cuando el protagonista pasa de animal a humano, brota la moralidad del filósofo, y de muchos otros (colegas de profesión o no) y se erige en defensor de la humanidad, la moral, la ética, la estética y la racionalidad.

El deterioro del medio rural al que alude, es una realidad, que puede ser combatida y paliada de muy variadas formas, si tanto le preocupa, pero suponer que el medio natural es el medio rural o que la naturaleza es mejor cuando el ser humano la domestica creando jardines, cultivando plantas  y árboles (autóctonos o no), etc. Además de una cortedad mental, asumo que por desconocimiento, conlleva un humanocentrismo que agrede al intelecto.

En ausencia del ser humano, la naturaleza (lo no humano: corteza terrestre, flora y fauna) existió y seguirá existiendo, evolucionando naturalmente, generando nuevas formas geológicas, especies y paisajes. En el sentido más dawkiniano y biológico, los genes continuarán fabricando máquinas de supervivencia y expansión.

En definitiva, si eso es filosofía no me extraña que otro iluminado universitario, tras unos pases de pecho y en el tercio final, la finiquitara del currículo escolar.

Cuando ya llevas unos cuantos renuncios a las espaldas es mejor ejercer de jubilado o jarrón chino, pues el cerebro no está para muchas suertes, como queda de manifiesto por los puyazos recibidos.

El ñoco, la del pito catalán y el matón

El ñoco, prolijo autor de fechorías y vividor del estado y sus alrededores escupió una sentencia a la cara y en frío sobre la sociedad que para sí quisieran poder decir algunos:

No es ético, pero es legal

No sólo refleja su carencia de vergüenza y estética. Refleja la impunidad y aires de superioridad de quién la emite a sabiendas de que lo hecho había sido planificado.

De otra parte, los desplantes a las víctimas (sean o no de un accidente de metro) muestran rasgos alarmantes sobre la personalidad de quién las realiza.

Uno puede vivir dignamente, pero como queda patente no conlleva que lo haga éticamente.

Uno también puede morir dignamente, pero tampoco implica la santidad, ni siquiera el comienzo del proceso de beatificación.

Como norma de educación cívica, se me enseño que no se habla mal de los muertos, y no es esa la cuestión: de los muertos hablan sus hechos; la Historia.

La muerte es un hecho que sucederá en algún momento, que equipara el destino de los seres humanos, pero no es el detergente moral de quien la sufre.

El estrés y la depresión de Rita Barberá, previo al óbito, según el diagnóstico de los doctores del PP, son los factores principales que han desencadenado tan fatídico desenlace.

Sin ahondar en lo ya reflejado en diversos medios de comunicación independientes, sólo quiero apostillar que uno de los factores más importantes en el desarrollo de la melancolía es la sensación de abandono por parte de los que consideras tuyos.

El portavoz del PP (Rafael Hernando) ha sido, como cabeza visible del partido, de los que más arremetió contra la exalcaldesa y, posteriormente, de los que más defendió la culpabilidad de terceros como agentes desencadenantes de los males que aquejaron a la senadora finada.

Estas prácticas y gestos del PP al respecto de la muerte de una exfundadora del partido recuerdan, además de un utilitarismo político execrable, a las relatadas en una de las más afamadas películas de Martin Scorsese (Goodfellas).

Y, continuando con el simil cinematográfico, el proceder y gestualidad del portavoz parlamentario y a la par… lamentable, recuerdan al personaje Tommy DeVito (magníficamente interpretado por Joe Pesci), un matón primario, tanto por su posición como por su capacidad intelectual.

De refranes

En vísperas del comité federal del PSOE, hay concentración de personas delante de la sede de Ferraz coreando y reclamando lo que desde una gestora de tintes autoritarios les niegan y es la expresión lícita de sus opiniones. Voz de militantes y votantes ignorada por una élite política conservadora.

Se difunde a través de los medios de comunicación que ahora se trata de decidir entre terceras elecciones o abstención y es un dilema completamente artificial y falso. Después del golpe de estado del sargento superchusquero o los diecisiete Judas, que acabó con cualquier opción de gobierno alternativo al partido popular, las dos opciones posibles son terceras elecciones o investir a Rajoy. Recordaré el famoso refrán que dice aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

Asumido que volverá a gobernar un partido responsable de los mayores recortes sociolaborales y tropelías presupuestarias de la historia democrática española, tendrán que decidir cómo se culmina la traición. Hay variadas formas, la primera es una abstención en bloque, esgrimiendo la disciplina de partido, otra, la ausencia de los diputados necesarios a la hora de realizar la votación y la tercera que once o más diputados se abstengan.

Si es cierto lo afirmado por la tradición y el partido popular de quién la hace la paga, que den la cara once o más de los diputados que han volado cual dinamiteros la democracia directa en el partido socialista. Lo que ocurre es que no nadie quiere quedar señalado, es mejor tirar la piedra y esconder la mano.