Sobre enseñar Matemáticas

Me gusta enseñar Matemáticas porque son bellas, y después de hacerlo mucho, intento respetar el siguiente decálogo:

  1. Impartir el programa completamente, buscando cómo cubrirlo lo suficiente hasta el final: no vale llegar hasta donde dé tiempo.
  2. Enseñar un cuerpo teórico, no métodos de solución de ejercicios: se trata de entender porqués, no de repetir procesos mecánicos,
  3. Enfocar la enseñanza hacia un objetivo final concreto, un teorema o un concepto de enjundia que requiera y premie todo el trabajo del curso,
  4. Calibrar qué es importante, qué se puede obviar, sin enmascarar las dificultades: las Matemáticas son difíciles o no son, cosa que debe estar clara siempre,
  5. Vincular la asignatura de que se trate con las otras que el alumno cursa o ha cursado: no hay cajas estancas en Matemáticas y debe mostrarse explícitamente,
  6. Guiar al alumno en el camino emocionante de comprender ideas difíciles, sin apresuramiento: es la pequeña teología de la lentitud.
  7. No abrumar al alumno con tareas, controles, entregas que le impiden asimilar bien lo que aprende: no es lo mismo conocimiento que información,
  8. Ayudar al alumno según él mismo pida, dejando que se organice y trabaje según su propio criterio y ritmo: merece su libertad y nuestra confianza,
  9. Regalar alguna clase especial al límite del programa, sin la obligación de estudiarla, para alimentar la curiosidad deir más allá, y sobre todas las cosas
  10. Estimular en el alumno el gusto de estudiar Matemáticas, que le podemos hacer perder por el camino, y que es por lo que en realidad vino a nosotros.
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